ALBA IULIA Y SU FORTALEZA, RUMANIA

«Hoy salimos de viaje a Rumania para conocer un lugar muy especial: la ciudad de Alba Iulia y su fortaleza»

Cuando pensamos en un viaje a Rumania es imposible no tener en mente dos conceptos: castillos medievales y el Conde Drácula. Y es que, en parte, el turismo en este país se ha centrado en el patrimonio que posee relacionado con estos dos temas. Sin embargo, el país tiene mucho más que ofrecer, y un buen ejemplo de ello es la ciudad de Alba Iulia.

Situada en el centro del país, esta ciudad de más de 60.000 habitantes es una referencia de la diversidad de contenido, tanto turístico como histórico, que podemos encontrar en un viaje a Rumania.

Como siempre, vayamos por partes.

Historia de la ciudad

La ciudad de Alba Iulia es conocida por su rica historia y cultura. La ciudad fue colonizada por primera vez por los dacios, un pueblo antiguo que fue el antepasado de los rumanos modernos. Fue conquistada más tarde por los romanos y se convirtió en una ciudad importante para, después de la caída del Imperio Romano, pasar a ser gobernada por el Imperio Bizantino y más tarde por el Reino de Hungría. La ciudad pasó a formar parte de Rumanía a finales del siglo XIX.

Alba Iulia alberga muchos lugares de interés histórico. La más destacable es la Ciudadela de Alba Carolina, una gran fortaleza construida en el siglo XVIII por el Imperio Austríaco. Se trata de una de las fortificaciones más grandes de Europa y es un ejemplo bien conservado de la arquitectura militar austriaca.

Entonces, ¿vale la pena visitarla? Sin duda alguna.

Qué ver en Alba Iulia

Como os decía, lo más destacado de la ciudad es la ciudadela de Alba Carolina, construida a principios del siglo XVIII. La ciudadela es un complejo enorme que cubre más de 28 hectáreas. Tiene una serie de murallas, baluartes y puertas de entrada que la convierten en una de las fortificaciones más impresionantes de Europa. Dentro de la ciudadela, además, hay una serie de museos y monumentos históricos, incluido el Museo de la Unión Nacional, que narra la historia del pueblo rumano.

Otro lugar que vale la pena visitar es la catedral gótica húngara del siglo XIII, la catedral más grande de Rumania. La catedral alberga una serie de hermosas obras de arte, incluido un altar de madera tallada y un fresco del Juicio Final.

Pero no se acaba aquí. Alba Iulia también alberga una serie de ruinas romanas, incluidos los restos de un anfiteatro romano, que podía albergar hasta 15.000 personas. Hoy, es un lugar popular para conciertos y otros eventos.

El mejor momento para conocerla, personalmente, es de mayo a octubre, cuando las temperaturas en Rumania en general son más agradables. Aun así, en invierno también tiene su encanto, ¡aunque es posible que encontréis las calles llenas de nieve!

Una vez allí, lo mejor es moverse a pie. La ciudad no es muy grande, y bastante compacta en cuanto a lo interesante que visitar, por lo que la mayoría de puntos se encuentran cerca los unos de los otros.

Si os interesa la historia y la arquitectura, Alba Iulia es el destino perfecto. La ciudad tiene una gran cantidad de monumentos bien conservados que ofrecen un vistazo a su pasado.

Si estáis buscando experimentar la cultura y la historia rumana, entonces una visita a Alba Iulia es imprescindible. Con su hermosa arquitectura, rica cultura y por supuesto sus gentes, es un destino imprescindible para conocer la otra cara de un viaje a Rumania.

¡Como siempre, si estáis pensando en realizar un viaje a Rumania no dudéis en CONTACTARME! 🙂

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Alex Tomboix
Soy Alex Tomboix, asesor de viajes, mente inquieta y apasionado del mundo y sus gentes. En este blog de viajes encontraréis información de los países que visito y en los que organizo viajes.
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