DINAMARCA: MÁS ALLÁ DE COPENHAGUE
«Hoy salimos de viaje a Dinamarca para conocer un poco mejor que nos ofrece el país danés más allá de su famosa capital.»
Más allá de Copenhague, Dinamarca es un país que ofrece una gran variedad de paisajes y lugares interesantes que conocer. Siempre he creído que este país nórdico es uno de los más infravalorados. Sobre todo si lo comparamos con la gran Noruega, los viajeros no acostumbran a poner tanto el foco en Dinamarca. Bajo mi punto de vista, todo un error.
Pese a su reducido tamaño, Dinamarca es un país que tiene mucho que ofrecer, y para todos los públicos. Por supuesto, su capital, Copenhague, eclipsa gran parte de nuestra concepción del país. Y no es para menos. Se trata de una ciudad preciosa, llena de zonas verdes, palacios y cuya joya de la corona es su peculiar puerto y sus casas de colores. Pero hay más, mucho más. Por ello, hoy vamos a hacer un viaje a Dinamarca para explorar más allá de los límites de su capital.
Breve historia de Dinamarca
La historia de Dinamarca es rica y variada. Creo que se merece un artículo por si mismo, así que hoy solo voy a hacer una pequeña síntesis para situarnos sobre el terreno.
Y es que desde la presencia humana en la antigua península de Jutlandia, hasta la Era Vikinga, el país ha tenido un papel crucial en la historia europea. Los vikingos daneses, que dominaron entre los siglos VIII y XI, fueron tanto buenos guerreros como navegantes y comerciantes, que establecieron asentamientos desde las Islas Británicas hasta Francia.
Después de la Era Vikinga, Dinamarca se unificó bajo una monarquía. Formó parte de la Unión de Kalmar con Suecia y Noruega, aunque esto también llevó a tensiones internas (las luchas con Suecia han sido un continuo en casi toda su historia). La Edad Media en Dinamarca se caracterizó por el surgimiento de ciudades y la construcción de edificios religiosos, como la Catedral de Roskilde. Si seguimos avanzando, la Edad Moderna estuvo marcada, por supuesto, por la Reforma Protestante. También cabe destacar en esta época la colonización de territorios como Groenlandia e Islas Feroe, y una serie de conflictos con Suecia.
En el siglo XX, Dinamarca fue ocupada por Alemania durante la II Guerra Mundial pero se recuperó rápidamente en la posguerra. Fue entonces cuando empezaría a crear el potente sistema de bienestar social que la caracteriza. En la actualidad, Dinamarca es reconocida por su alta calidad de vida, su compromiso con la sostenibilidad y la igualdad, y su modelo de gobierno transparente y eficiente, algo a lo que todos aspiramos. Además, el país es un líder en energías renovables y está comprometido con la lucha contra el cambio climático. Un lugar que, como imaginaréis, es todo un gusto visitar.
Ahora bien, vayámonos sobre el terreno para conocer que visitar en Dinamarca.
Lugares que ver en Dinamarca
Copenhague
La primera mención, por supuesto, tiene que ser para su ciudad más importante: Copenhague. La capital danesa es un centro de modernidad, historia, tradición y sostenibilidad. Se trata de una de las ciudades más seguras y más limpias del mundo. Con unos niveles de desarrollo brutales, igual que el resto del país, nos transporta hacia una visión de futuro.
Por supuesto, si os animáis a visitar Copenhague hay ciertos lugares que no os podéis perder. El primero es el famoso puerto de la ciudad, el Nyhavn. Este pintoresco canal se ha convertido, no solo en el símbolo de la ciudad, sino casi de todo el país. Rodeado por sus típicas casas de colores que datan de los siglos XVII y XVIII, este paseo está lleno de bares, y cafeterías. Un lugar ideal donde descansar con unas vistas increíbles mientras visitamos la ciudad.
Otro de los puntos icónicos son los palacios de Copenhague. Y es que la ciudad, ligada sobre todo a su historia con la monarquía danesa, tiene diferentes palacios emblemáticos que vale la pena visitar. Los palacios de Amalienborg y Rosengborg están fuertemente ligados a la monarquía danesa, mientas que el de Christiansborg es el corazón político de Dinamarca, albergando el Parlamento danés, la oficina del Primer Ministro y la Corte Suprema.
Si preferís algo más alternativo, es imposible no mencionar el barrio de Christiania, un barrio “independiente” del resto de la ciudad. Fundado en 1971 en un antiguo cuartel militar abandonado, se ha convertido en un experimento social único que desafía las normas convencionales del gobierno. La zona es conocida por su ambiente bohemio, su arte callejero, su arquitectura casera y su compromiso con un estilo de vida sostenible y comunitario. Si paseáis por sus calles entenderéis porque Christiania ha sido tanto un símbolo de libertad y autodeterminación como un tema de controversia en Dinamarca…
Pero vayamos más allá de Copenhague porque, como os he dicho, Dinamarca tiene mucho más que ofrecer.
Roskilde: vikingos y tradición.
Roskilde es una de las ciudades más antiguas de Dinamarca y se encuentra a unos 30 kilómetros al oeste de Copenhague. Es sobre todo conocida por su catedral, la Catedral de Roskilde, Patrimonio Mundial de la UNESCO y un edificio impresionante. Pero más allá de su estructura, mezcla de estilos gótico y románico, su importancia está en que esta catedral ha sido el lugar de entierro de la monarquía danesa desde el siglo XV.
Pero hay más. Si estáis interesados en la historia vikinga, este es un buen lugar donde empezar a empaparse de ella. La ciudad es sede del Museo de Barcos Vikingos. Este ofrece una visión profunda de la historia marítima de Dinamarca y la importancia de la navegación en la cultura vikinga. En el museo podréis ver barcos vikingos originales y, además, se permite participar en la recreación de artesanías y técnicas de navegación de la época. Muy recomendable y entretenido si viajáis con niños, no solo Roskilde, sino el país entero, como seguiremos viendo.
Odense, y los cuentos de Handersen
Odense es la tercera ciudad más grande de Dinamarca y es famosa por ser el lugar de nacimiento de Hans Christian Andersen, uno de los escritores más famosos del país y autor de cuentos de hadas como «La Sirenita» y «El Patito Feo».
La ciudad cuenta con varios museos y sitios dedicados a su vida y obra, incluido su hogar de la infancia, que se ha convertido en un museo. Odense se encuentra en la isla de Fionia y ofrece un ambiente precioso de calles adoquinadas, casas de madera y una gran variedad de jardines y parques. Además, durante los últimos años, se está convirtiendo también en un hub tecnológico de primer nivel, lo que contrasta con la herencia histórica y más tradicional de su “pasado literario”. Un lugar realmente interesante.
Billund y legoland
Seguimos hacia el noroeste nos encontramos con la pequeña localidad de Billund. La importancia aquí no radica tanto en el pueblo en sí, sino en que es la sede central del grupo LEGO y también el lugar donde se encuentra su famoso parque temático: Legoland.
Inaugurado en 1968, y situado junto a la fábrica donde se fabrican los famosos ladrillos LEGO, el parque es un auténtico paraíso para los amantes de LEGO de todas las edades, con atracciones, modelos y escenas construidas completamente con ladrillos LEGO. Desde recreaciones de ciudades y monumentos famosos hasta montañas rusas y atracciones acuáticas, en Legoland vais a encontrar una gran variedad de actividades. Esto, de nuevo, añade un punto más para viajar a Dinamarca con niños.
Además del parque, donde también hay alojamiento, en el pueblo de Billund está también el Museo Lego House. Se trata de un espacio muy interesante donde se profundiza la historia de la creatividad y la innovación a través del juego. Un punto más que hace que si viajáis en familia está sea una parada muy interesante.
Skagen
Nuestra última parada es la ciudad de Skagen, en el extremo más septentrional de la península de Jutlandia. Creo que se trata de una parada interesante, además de por lo que encontramos en la ciudad, por su paisaje. Nos encontramos en la región más norteña de Dinamarca, en un lugar que se ha hecho famoso por sus playas de arena fina, un paso natural entre el Mar del norte y el Mar Báltico. Además, aquí se puede observar un fenómeno único, en el que las dos corrientes se encuentran pero no se mezclan, debido a la diferencia de densidades de sus aguas.
Y es que estos paisajes y la luz que aquí encontramos fueron una fuente de inspiración para muchos artistas, sobre todo a finales del siglo XIX y principios del XX. Artistas como Anna Ancher y su obra, atrajeron a muchos artistas a esta región, tanto por la calidad de la luz y como por la belleza del paisaje.
Además de su rica vida cultural y sus paisajes naturales, Skagen ofrece una variedad de actividades como paseos en barco, senderismo y ciclismo, así como una gama de restaurantes que ofrecen excelente cocina local, especialmente mariscos. El puerto de Skagen es también uno de los más grandes centros pesqueros de Dinamarca, lo que añade un ambiente vibrante y una rica tradición marítima a la ciudad. En resumen, Skagen es un destino que combina cultura, historia y belleza natural, haciéndolo uno de los lugares más encantadores y distintivos para visitar en Dinamarca.
Si decidís viajar hasta aquí, podéis visitar también el llamado Faro de Skagen, del siglo XIX. Se trata, igual que la ciudad, del faro más septentrional de Dinamarca y ha servido como un punto de referencia para barcos que navegan en los mares norte. Además de su función práctica, el faro es un lugar famoso sobre todo por la belleza del paisaje que lo rodea. En días claros, la vista desde el faro es espectacular.
Otro lugar bastante curioso es la Iglesia Enterrada. Diría que se trata de un monumento que nos habla del poder de la naturaleza sobre las construcciones humanas. Originalmente construida en el siglo XIV, esta iglesia fue víctima de los cambiantes patrones de dunas de arena que por un tiempo la cubrieron casi por completo. Hoy en día, sólo se puede ver la torre del campanario, que se eleva solitaria entre las dunas. La iglesia enterrada se ha convertido en una atracción turística y en un recordatorio muy potente de cómo la naturaleza puede reclamar lo que el hombre ha construido.
Conclusión
🙂
Estos son solo alguno de los lugares de los que os quería hablar hoy. Pero como siempre os digo, hay más, muchos más. Dinamarca, como tantos otros lugares, sigue siendo un territorio bastante desconocido y poco frecuentado por los viajeros lo que, desde mi punto de vista, juega en su favor.
Como siempre, espero que os haya gustado. Si os ha resultado útil o creéis que le puede servir a alguien, podéis compartirlo con vuestros amigos. ¡También, os animo a que os paséis por el canal de Objetivo Horizonte, donde encontraréis videos sobre viajes y lugares del mundo!