HISTORIA DE IRÁN:
DESDE LA ANTIGÜEDAD AL SIGLO XX

“Quizá la más grande lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia.”

Huxley

Hoy voy a hablaros de la historia de Irán. Sí, la historia, uno de los main de este blog de viajes.

Si nos adentramos en un viaje a Irán, es fundamental conocer su historia. ¿Por qué? Porque un viaje a Irán es preeminentemente cultural, y es que se trata de uno de los territorios más antiguos del mundo (hablando siempre de historia humana). En este artículo vamos a ver todo lo que debemos conocer sobre la historia de Irán antes de embarcarnos en un viaje hacia el territorio del antiguo imperio persa.

Como siempre, empecemos por el principio:

La antigüedad en Irán

Para que os hagáis una idea, se han encontrado restos arqueológicos de hace casi 1 millón de años. Por supuesto no de la especie humana tal y como la conocemos hoy en día, pero este dato nos da una orientación de como de antigua es la ocupación aquí.

En el caso de Irán, el territorio actual abarca parte de lo que se conoce como el creciente fértil, el lugar de nacimiento de las primeras culturas agrícolas. Esta agricultura permitió a su vez el desarrollo de la economía y las primeras formas de organización política. Esto sucedió sobre todo en la zona de Mesopotamia, donde se desarrollarán grandes civilizaciones como la Babilonia o la Asiria.

Creciente fértil
Mapa del Creciente Fértil

Pero si nos centramos la historia de Irán, podríamos dar comienzo a su historia en la ciudad de Susa, donde a partir del III milenio aparecerán las primeras formas de escritura. Esta escritura representaba la lengua de la cultura que a partir de 2600 a.C formará el primer reino de la región: los Elamitas. Los elamitas eran principalmente comerciantes y tenían una religión politeísta. Como dato curioso de la época, aun hoy podemos visitar uno de los más importantes vestigios de esta cultura: el zigurat de Choga Zanbil:

Zigurat de Choga Zanbil
Un zigurat es un templo, de forma piramidal, que encontramos en la época antigua en la región de Mesopotamia.

Durante este milenio también se produjo uno gran movimiento migratorio por parte de pueblos arios y persas, desde Asia Central hacia el sur, asentándose en el actual Irán. Serán todos estos movimientos migratorios y sus gentes los que años más tarde formarán el pueblo conocido como los Medos. Junto con Elam, este será el otro gran reino de esta épioca. Su hegemonía, sin embargo, no será muy larga, pues otro gran poder surgiría en la región: la gran dinastía aqueménida.

La dinastía Aqueménida y el primer imperio Persa (550 a.C – 330 a.C)

Ciro II el Grande
Ciro II el Grande

Esta dinastía, primero con Ciro I, y después con Ciro II el grande, conquistó el que sería el primer gran imperio que el mundo había conocido. Su dominio llegaba desde Libia y Grecia al oeste, hasta la frontera del Indo al este, a través de todo Asia central.

Este imperio llegaría a su zenit en el siglo IV con la figura de Darío el grande. Darío dividió el territorio en satrapías, para que fuera más fácil su control, y construyó una basta red de carreteras y caminos para que el comercio y las comunicaciones fueran más fluidas. También construyó palacios y ciudades, y es en esta época cuando se empezó la construcción de Persépolis.

Persépolis era un recinto ceremonial y religioso donde se rendía culto al dios más importante del panteón persa: Ahura Mazda.

Antigua ciudad de Persépolis, en Irán.
Persépolis

Grecia y la conquista de Alejandro (490 a.C – 200 a.C)

Pero, como pasa a lo largo de toda la historia, todo tiene su fin. En el caso del primer imperio persa empezaría con la sublevación de las polis griegas. Primero con la derrota en la famosa batalla de Maratón, en el 490 a.C, en el caso de Darío, y después de su hijo Jerjes, en Salamina, en el 480 a.C. Será aquí donde empezaría el declive del imperio, que acabaría con la conquista total, años más tarde, por parte de Alejandro de Macedonia. 

Alejandro conquistó y unificó no solo Persia, sino la mayor parte del mundo conocido en la época.

Mapa del imperio de Alejandro y de la ruta que siguió en sus conquistas.
El Imperio de Alejandro

La unificación, sin embargo, duró solamente hasta su muerte. El imperio de Alejandro se dividiría entre sus generales y toda la zona de Asia central y Persia quedaría bajo la influencia de los generales griegos. Además, las diferentes colonias y ciudades que se fundaron dejaron una fuerte imprenta en la cultura de la zona.

Imperio Sasánida (200 d.C – 651 d.C)

Imperio Sasánida

La última gran dinastía persa que gobernará estas tierras será la de los sasánidas. Esta época se caracterizará por su continua lucha con el imperio romano / imperio bizantino y también por una nueva expansión hacia el oeste, en lo que se conocerá como el segundo imperio persa. Reconquistaron los territorios de Egipto, Siria y Turquía, pero las luchas de poder internas hicieron que toda expansión no tuviera un poder que lo articulara. Por ello, con la llegada de los árabes, sucumbieron rápidamente.

La llegada del Islam

Entramos aquí en la siguiente gran etapa histórica, y una de las más importantes para la historia de Irán.

Tras la muerte de Mahoma en el 632 d.C, los árabes, ya bajo el estandarte del islam como religión mayoritaria, se siguieron expandiendo, pasando a controlar toda Persia. Esta es una etapa larga, con muchas dinastías y diferentes poderes que se fueron alternando. Sin embargo, voy a destacar las dos primeras fases del Califato musulmán, pues creo que son las más importantes.

Mapa de los Califatos

La época de máxima expansión es la del Califato Omeya. El tamaño del territorio abarcará desde la península ibérica hasta la India, en uno de los mayores imperios que el mundo ha conocido.

La siguiente etapa será la del Califato Abasí. El gran califato había quedado dividido entre diferentes facciones. Los omeyas, por ejemplo, en la península ibérica. Pero en cuanto a Persia, que es lo que nos interesa, quedará bajo el dominio de los Abasíes. Esta dinastía fue fundada por uno de los tíos de Mahoma, quienes, además, trasladaron su capital de Damasco a Bagdad.

La última gran dinastía será la de los selyúcidas. Eran de origen turco, gobernaron entre los siglos X y XI d.C. De nuevo, cambiaron la capital, esta vez hacia Isfahan, y se caracterizaron por emprender una época dorada de las artes y las ciencias, además de crear varias escuelas islámicas sunís. La gran Mezquita de Isfahan (Masjed-e Jameh) es un ejemplo.

Mezquita de Isfahan
Masjed-e Jameh, Isfahan

Gengis Kah, los mongoles y Tarmelan (1150 d.C – 1400 d.C)

Busto de Tamerlan, el conquistador Uzbeco que cambió la historia de Irán.
Amir Timur o Tamerlan

Como en el resto de Asia, cuando los mongoles llegaron a Persia en el siglo XIII la arrasaron por completo y se apoderaron de todo el territorio, para anexionarlo a su imperio (desde Pekín hasta Estambul). Varios descendientes de Gengis Kan gobernaron la región hasta que de nuevo, por luchas internas y división territorial, el poder se fue debilitando. 

Por ello, cuando llegó Tarmelan no hubo mucha resistencia. Tarmerlan o Amir Timur, del que ya hemos hablado alguna vez, provenía también de un clan mongol, de la zona del actual Uzbekistán. Su imperio potenció también el arte, pues fue un gran mecenas, pero también un gran sanguinario. Se dice que tras una rebelión ejecutó a más de 70,000 personas en Isfahán. Casi nada. Pero como todos los imperios basados en una persona, tras su muerte, el poder empezó a tambalearse.

El imperio Safávida y los Kayar (1500 d.C – 1900 d.C)

Fotografía de Nasser al – Din, el sah de Irán.
Nasser al – Din, el risueño.

La siguiente gran dinastía será la safávida. Esta dinastía se fundó en Ardebil, una ciudad al noroeste del país, cerca de la frontera con Azerbaiyán. La dinastía dominó desde Irak a Afganistán, instauraron el chiismo como religión oficial en Persia, e impulsaron un renovado florecimiento de las artes y la ciencia en todo el territorio. Por ello, esta etapa es conocida como el tercer imperio persa. Además, todo este florecimiento hizo que las potencias occidentales se empezaran a interesar por Persia, un mercado cada vez más grande y de que se podrían obtener grandes beneficios (sobre todo los ingleses).

Llegamos a finales del siglo XVIII con la que es considerada una de las peores dinastías que ha tenido Persia: los kayar. Llegaron al poder en 1795 y aunque intentaron modernizar el país, se estuvieron más dedicados a coleccionar obras de arte y grandes lujos que otra cosa. Seguramente, el sha más sonado fue Nasser al – Din (que gobernó hasta 1896). En repetidas ocasiones intentó vender la explotación de sectores clave como los bancos, las minas o el tabaco, a diferentes potencias extranjeras (principalmente a los rusos y a los británicos). Todo esto, por supuesto, acabó en una revuelta que desembocaría en lo que se conoció como la Revolución constitucional y en la creación del primero Majlis.

El Majlis es una especie de Asamblea Nacional, para que tengáis una referencia.

Historia de Irán en el siglo XX

Las potencias de Rusia y Gran Bretaña, como hemos visto, desde hacía décadas que tenían muchos intereses en el territorio iraní. Esto culminó con una ocupación parcial ya durante la primera Guerra Mundial. Se produjeron enfrentamientos entre diferentes facciones, lo que acabó, en 1921, con un golpe de estado para acabar para siempre con la dinastía de los Kayar. El poder fue tomado por Reza Khan, un militar que inicio, autocoronándose rey de Persia, la que se conocerá como la dinastía Pahlevi.  

El Sah Reza se propuso modernizar Irán a pasos de gigante. Se inspiró en la reforma que había llevado a cabo Mustafa Ataturk en Turquía, acelerando la alfabetización, las comunicaciones, la industria y la sanidad. Además, quisieron también mejorar los derechos de las mujeres, sobre todo en aspectos como la indumentaria: prohibió el uso del chador. Todos estos cambios, además de para modernizar el país, tenían un doble fondo: quería también reducir el poder de las instituciones religiosas. Sin embargo, es posible que estos cambios se implementaran demasiado deprisa. No todas las mujeres, por ejemplo, aceptaron las nuevas indumentarias. Se dice que muchas temían salir a la calle y ser detenidas. A la vez, les daba vergüenza aparecer con la cabeza descubierta.

En los años siguientes, el sha Reza se posicionó claramente con el régimen nazi durante la segunda guerra mundial, lo que hizo que tanto Rusia como gran Bretaña intervinieran directamente en el país, y obligándolo a exiliarse junto a su familia. En 1943 se produjo la que se conocería como la Conferencia de Teherán en la que Gran Bretaña, Rusia y Estados Unidos ratificaron la independencia de Irán. Además, se decidió que el nuevo monarca sería, a los 21 años, Mohammed Reza, que gobernaría bajo la influencia de los británicos.

Stalin, Roosevelt y Churchill en la conferencia de Teherán. Un capítulo clave en la historia de Irán.
Stalin, Roosevelt y Churchill

Por supuesto, la historia de Irán continua, pero no en este artículo. Los años siguientes son capitales para entender Irán como país y como sociedad. Son los que, creo, han marcado más profundamente a la antigua Persia, y los más condicionan el viaje a Irán hoy en día. Bueno, además de la mala publicidad que desde hace años se ha dado desde occidente, por supuesto.

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Alex Tomboix
Soy Alex Tomboix, asesor de viajes, mente inquieta y apasionado del mundo y sus gentes. En este blog de viajes encontraréis información de los países que visito y en los que organizo viajes.
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