LA HISTORIA VIKINGA

Realizamos un viaje al pasado para conocer la historia vikinga y el legado que estos conquistadores y exploradores han dejado en Europa.

¿Os habéis preguntado alguna vez cuales son los orígenes de la historia de los Vikingos? Si visitáis el norte de Europa, en países como Dinamarca, Noruega o Suecia, entender esta etapa de su historia es fundamental. Un periodo que se conoce como la Era Vikinga y que no solo influenció a estos países, sino a toda Europa y más allá.

En los últimos años hemos visto que se han popularizado series y películas al respecto, y todos conocemos alguna leyenda vikinga o a alguno de sus dioses. Desde el Valhala, el Ragnarok, o dioses como Loki, Odin o Thor, estamos familiarizados cada vez más con el imaginario de esta cultura. ¿Pero cuál es el trasfondo histórico de todo esto? Y lo más importante ¿qué podemos visitar y conocer en un viaje a estos países?

Hoy, salimos de viaje hacia el norte, para conocer la historia de la llamada Era Vikinga, una de las etapas más fascinantes de la historia del norte de Europa.

Orígenes de los vikingos

Lo primero que hemos de entender es que La Era Vikinga, es un período que se extiende aproximadamente desde el año 793 hasta el 1066 d.C., y que representa una parte muy importante de la historia de Escandinavia y también de Europa en general.

Durante este período, los vikingos, provenientes de las actuales Dinamarca, Noruega y Suecia, no solo fueron unos conocidos guerreros, saqueadores y piratas, sino también hábiles navegantes, comerciantes y exploradores que dejaron una huella muy palpable en la historia. Su capacidad para navegar océanos les permitió explorar territorios muy lejanos y desconocidos para la época: desde las costas de América del Norte hasta las estepas de Rusia, pasando por el Mediterráneo e incluso más allá.

Funcionamiento social

Este grupo de pueblos germánicos del norte se caracterizaba por tener una sociedad compleja, grandes habilidades marítimas y, en muchos casos, por su sed de aventura y riquezas. Geográficamente, Escandinavia ofrece un terreno muy variado, con extensas costas, fiordos, bosques y montañas, lo que contribuyó al desarrollo las grandes habilidades náuticas de este pueblo. Además, estas características naturales no solo formaron la base de la economía vikinga, centrada en la pesca, la caza y la agricultura, sino que también influyeron en su expansión hacia otros territorios. La dureza del clima y la escasez de tierras agrícolas fértiles en Escandinavia también habrían sido factores que impulsaron a los vikingos a explorar y saquear tierras extranjeras.

Culturalmente, los vikingos estaban profundamente arraigados a la que se conoce como mitología nórdica, con un panteón de dioses y diosas como Odín, Thor y Freyja, que desempeñaban roles centrales en su cosmovisión. Una espiritualidad que se reflejaba en su arte, sus prácticas funerarias, y también en su literatura.

Su estructura social vikinga era jerárquica, con una clara división entre nobles, guerreros, comerciantes, artesanos y campesinos. Los jefes o reyes locales ejercían un poder considerable, aunque las decisiones importantes a menudo se tomaban en asambleas comunitarias. La ley y el orden se mantenían mediante un complejo legal que incluía desde compensaciones por delitos a un fuerte sentido de honor y justicia.

Expediciones más famosas de la historia vikinga

Pero si hay algo por lo que la historia vikinga sigue en nuestro imaginario, es sin duda por sus expediciones y conquistas.

Estas expediciones se caracterizaban por su combinación de incursiones de saqueo, comercio y colonización. Que a su vez marcaron también un antes y un después en la historia europea. Todo ello no solo evidenció la gran destreza naútica de los vikingos, sino también su capacidad para integrarse, influir y establecer colonias en diferentes culturas y territorios.

Incursiones y conquistas Vikingas

De entre sus incursiones y conquistas más famosas sin duda destacan dos.

Primero el conocido como el Asalto al Monasterio de Lindisfarne, en el año 793 d.C. Este ataque marcaria el comienzo de la era vikinga, simbolizando la llegada violenta de los nórdicos a la conciencia europea. El saqueo del monasterio en la costa de Northumbria, Inglaterra, fue muy destacado sobre todo por su violencia y por ser uno de los primeros ataques registrados en la historia británica.

Pero la más famosa de las incursiones sin duda fue el asalto de París en el año 845. Pese a que los vikingos realizaron varias incursiones en Francia, el asedio de 845 y nuevamente en 885-886, son los que más se recuerdan. La incursión de 845, liderada por Ragnar Lodbrok, juntó a un considerable ejército de nórdicos navegando por el río Sena hasta alcanzar París. La ciudad, poco preparada para un ataque de tal magnitud, sufrió bajo el asedio vikingo, que acabó con el pago de un tributo por Carlos el Calvo a los invasores para que terminaran con su saqueo y se retiraran.

La concesión de Normandía en 911, representó otro de los puntos de inflexión. El rey Carlos el Simple, en un intento de pacificar a los invasores, cedió al caudillo conocido como Rollo y a sus hombres tierras en la región de Normandía. A cambio, Rollo se comprometió a defender las fronteras del reino de Francia contra futuras incursiones. Y también a aceptar el bautismo y la fe cristiana. Este acuerdo no solo aseguró la frontera francesa sino que también facilitó la integración de los vikingos en la sociedad franca, dando origen a la nobleza normanda que desempeñaría un papel crucial en la historia de Europa, incluida la conquista de Inglaterra en 1066.

Pero no todo fueron conquistas. Y como hemos dicho, los vikingos también fueron famosos por su espíritu de exploración.

Exploraciones de la historia vikinga

Con el espíritu de navegación que los caracterizó, el pueblo vikingo es famoso por las rutas diferentes rutas marítimas que abrieron a lugares que, hasta entonces, habían  estado inexplorados por los europeos. Una de estas primeras gestas fue la colonización de Islandia, donde llegaron alrededor del siglo IX para establecer sus primeras colonias. Más adelante, ya en el año 1000, Leif Erikson llegó a Groenlandia y a la que se conoció como Vinland, que hoy se cree que posiblemente hace referencia a América del norte, muchos siglos antes que otros exploradores europeos.

Pero no solo eso. Los la historia vikinga de la exploración también los llevo en dirección contraria, hacia el este. Exploraron y establecieron rutas comerciales a lo largo de los ríos de Rusia, llegando hasta el Mar Negro y Constantinopla. Lugar donde incluso llegaron a trabajar como guardias de los emperadores bizantinos.

El fin de la Era vikinga

Pero como todas las historias, esta también tiene su fin. Con la entrada de la cristinazación en los territorios nórdicos, no solo se reconfiguraron las prácticas religiosas. También la estructura social y política de las sociedades. La adopción del cristianismo facilitó la centralización del poder bajo monarquías cristianas, lo que promovió la consolidación de estructuras estatales más organizadas. Esta evolución del poder político (sobre todo en Escandinavia) hizo que disminuyeran las expediciones de saqueo. Lo que favoreció en su lugar las relaciones diplomáticas y comerciales con el resto de Europa. Paralelamente, en el resto del continente se fortalecieron las defensas contra las incursiones vikingas, con la construcción de fortificaciones y la formación de ejércitos permanentes. Reduciendo así la vulnerabilidad que había caracterizado a estos países durante los siglos anteriores.

Por otro lado, la integración y asimilación de los vikingos en las sociedades a las que habían invadido también contribuyeron al fin de esta época. Las áreas de saqueo se transformaron en lugares de asentamiento y comercio. El ejemplo que hemos puesto antes de la región de Normandía es uno de ellos. Un lugar donde los descendientes vikingos se integraron en la nobleza europea. Además, factores como el cambio climático y las dificultades económicas afectaron también las comunidades vikingas en Groenlandia. También en la propia Escandinavia, limitando sus capacidades de expansión y aventura.

Aun así, y pese a todo, su legado no desapareció.

El Legado vikingo

Todas estas conquistas y exploraciones dejaron una marca significativa en todo el continente europeo. Desde las colonias permanentes que fundaron en Escocia e Irlanda, hasta la concesión de la Normandía francesa. También con la fundación de ciudades como Kiev en el este. Y por supuesto, las grandes exploraciones transatlánticas que los llevaron desde Islandia a Groenlandia e incluso a América del norte. Un impacto que se notó en muchos ámbitos. Tanto en lo político y lo territorial, como también en lo tecnológico con sus grandes aportaciones a la industria naval.

Además, culturalmente, los vikingos contribuyeron con una mitología nórdica. Sagas y poesía que no solo nos dan una idea de la vida, creencias y valores de la sociedad vikinga, sino que también han inspirado generaciones de escritores, series y películas de nuestro tiempo. La mitología nórdica, con sus dioses como Odín, Thor y Freyja, y sus relatos épicos de creación, aventura y destino, siguen regresando y fascinando a nuestra cultura.

Si queremos seguir sus pasos, planear un viaje a cualquiera de los países de Escandinavia es una muy buena opción. Lugares como el Museo de Barcos Vikingos en Oslo, el Museo Vikingo de Roskilde, y el yacimiento de Jelling en Dinamarca, son testigos vivos de la rica herencia vikinga. Un lugar ideal si estáis interesados en conocer la historia y las aventuras de estos exploradores, comerciantes y guerreros del pasado.

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