LOS KUKERI
TRADICIONES DE BULGARIA
Hoy voy a hablaros de un ritual antiguo, una festividad búlgara que se remonta más de 4000 años.
Hablemos de los Kukeri.
Siempre me han fascinado las tradiciones antiguas, expresiones culturales que están arraigadas en las sociedades y que, sin saber muy bien por qué, son una parte importante de nuestras vidas. Cuando viajo siempre me gusta buscar fiestas o eventos especiales, aquellos en los que puedes conocer una parte del país que no es tan visible al ojo viajero.
Además, en este aspecto nuestros prejuicios también nos juegan malas pasadas. Tendemos a pensar que los rituales y ceremonias ancestrales son algo que más natural de países más étnicos que los que podemos encontrar en Europa. Si os hablo de un ritual para ahuyentar a los malos espíritus, ¿qué se os viene a la cabeza? Si la respuesta es una escena en cualquier país europeo os felicito, pero creo que todos pecamos de una visión mucho más mística de los pueblos africanos, asiáticos o incluso sudamericanos que no de los europeos. Nada más lejos de la realidad.
Soy un apasionado de Bulgaria, y en los viajes que organizo allí siempre intento buscar elementos que hagan que el viajero se sumerja en la cultura búlgara, que sientan que están participando realmente en una tradición propia de su pueblo. Investigando, leyendo y gracias a mis amigos búlgaros, fui a dar con los kukeri.
Pero, ¿Qué son estos extraños personajes vestidos con pieles? ¿En qué consiste esta festividad? ¿Es solo un carnaval más? Vais a alucinar.
¿Qué son los kukeri?
Bulgaria es un país fascinante. Conforme más aprendo sobre ella más detalles descubro sobre su cultura, su territorio, su historia. Pero sin duda, uno de los que más me ha impacto han sido los llamados kukeri.
Los kukeri son hombres disfrazados y con máscaras que realizan bailes y rituales para ahuyentar a los malos espíritus. Entre el periodo que comprende el año nuevo y la Cuaresma cristiana, los desfilan y bailan por los pueblos búlgaros para ahuyentar a los malos espíritus con sus trajes y campanas. Se cree también que este ritual está ligado con la fertilidad y las buenas cosechas, una herencia que comparten con la historia del resto de carnavales europeos.
Origen de los kukeri
Su origen es difuso, pero podría tratarse de uno de los carnavales más antiguos de Europa. Se cree que la tradición del carnaval proviene del imperio romano, época en la que se celebraban los Saturnales, en honor al dios Saturno. Sin embargo, hay autores que sostienen que esta tradición proviene de los tracios, hace más de 4000 años, que durante varios días celebraban, en honor al dios “Dionisio”, el comienzo del año nuevo agrícola. Esta tradición está muy relacionada con la época en la que se empezaban a arar los campos que, a la vez, era un indicativo que el invierno empezaba a llegar a su fin y empezaba la época de cosecha.
Ritual de los kukeri
Sea como sea, lo cierto es que el ritual hoy en día consiste en una serie de bailes mágicos usando máscaras aterradoras que, juntamente con el sonido de las campanas que llevan a la cintura, ahuyentan a los espíritus malignos y favorecen así buenas cosechas ese año.
La primera parte del festival empieza con la visita de los kukeri a todas las casas del pueblo, para dar a sus habitantes buenas suerte, fertilidad y salud. Por ello, es típico que en los hogares estos reciban obsequios en forma de comida de parte de los habitantes. Finalmente, el grupo de kukeri se dirige a la plaza central del pueblo, donde se baila frenéticamente haciendo sonar bien fuerte las campanas que les cuelgan de la cintura.
Todos los carnavales que conozco tienen algún rasgo característico, sobre todo relacionado con el tipo de disfraces que se usan en cada zona. Desde los extravagantes disfraces de los carnavales de Río hasta las famosas máscaras de Venecia, todos tienen una peculiaridad local.
Bulgaria no es una excepción. Si hay algo que me ha llamado mucho la atención de estos kukeri son sus máscaras. Pese a que hay de muchos tipos, las tradicionales están hechas con un marco de madera y representan animales como el carnero, la cabra o el toro.
Encontramos también máscaras con dos caras: en un lado se representa un rostro afable y en el otro uno enfadado, una escenificación de la dualidad entre el bien y el mal. Pero no son las únicas. Lo cierto es que cada región elabora sus propias máscaras, con elementos tradicionales de cada una, lo que hace que haya una gran variedad de formas y colores. Y de igual forma pasa con el resto del disfraz.
Kukeri de Razlog
En mi caso, me llamó especialmente la atención los kukeri de Razlog, un pequeño pueblo al sur de Sofía. Pese a que se trata de un pueblo de tan solo 20.000 habitantes, sus kukeri son quizá, por la visibilidad que se les ha dado, los que figuran entre los más famosos y destacables. Y no es para menos. La escenificación aquí transforma a los hombres en unos kukeri realmente terribles, muy característicos por el pelaje de cabra con el que están cosidos. De hecho, en las zonas donde las cabras, históricamente, han sido un animal importante para su estilo de vida, es usual encontrar trajes de kukeri hechos a partir de su pelo. Pero hay muchos más.
Quizá no con el mismo nombre, pero encontramos tradiciones similares en toda la región de Europa central, en países como Macedonia, Rumania o Moldavia.
Hay una mentalidad viajera muy latente en nuestra sociedad que ve a los países europeos como lugares poco exóticos, con poco que ofrecer. Nada más lejos de la realidad. Tenemos un continente muy rico y que, en ocasiones, conocemos muy poco.
Tradiciones ancestrales como los kukeri con muestra de ello. Por ello, para el próximo año voy a organizar un pequeño grupo de viaje para conocer este ritual de primera mano, una experiencia compartida para todos aquellos que busquen adentrarse en las profundidades de la cultura búlgara. Si estáis interesados podéis contactarme tanto por Instagram como en los comentarios del vídeo, y en la descripción encontraréis enlaces a mi correo electrónico.
Enlaces de interés
Si queréis saber más sobre el tema os recomiendo algunos enlaces que a mí me han encantado:
Por un lado los artículos que en su día redacto la gran National Geographic sobre el tema:
El siguiente, a mi, es el que más me ha gustado:
Por otro la web de un fotógrafo muy especial, Aron Klein. De él son las mejores fotos de kukeri que he visto. Os dejo aquí su web y su instagram por si queréis pasar a echar un vistazo, las fotografías son brutales.
https://www.aronklein.co.uk/new-gallery-3
https://www.instagram.com/aronkleinphotography/
Vivimos en un mundo fascinante. Paisajes, ciudades, pueblos, rituales, lenguas, culturas, fauna… la variedad natural y cultural de nuestro planeta es brutal, estremecedora. Creo que un momento clave en la vida de cualquier viajero es cuando se da cuenta de que una vida humana no es suficiente.
Investigar Bulgaria con más profundidad me ha abierto también nuevas vías de exploración y una verdad que estaba latente, pero que no me animaba a ver: Europa es mucho más de lo que aparenta.
Nada más. Yo me despido aquí. Espero que os haya gustado.
