¿QUÉ ES RAMADÁN?
«Ramadán, es el nombre del noveno mes del calendario islámico, y la festividad con el mismo nombre»
Estamos en época de Ramadán, ya es oficial. Tanto en redes sociale como en las noticias, vemos como ha dado inicio uno de los eventos más importantes del mundo musulmán.
Pero ¿Qué es realmente el Ramadán? En qué consiste esta práctica ligada al mundo musulmán del que mucha gente ha oído hablar, pero de la que no todo el mundo parecer tener una idea muy clara.
Hoy vamos a profundizar más en esta práctica milenaria y uno de los pilares del islam. Vamos a conocer su historia, su significado, y sus prácticas: un evento cultural de primer nivel, que se practica cada año por los millones de musulmanes en todo el mundo
Orígenes e Historia del Ramadán
Para comprender de que estamos hablando, lo primero que hemos de hacer, como de costumbre, es remontarnos a sus orígenes. Y es que esta práctica, sigue siendo uno de los pilares más importantes del Islam, y tiene sus orígenes profundamente arraigados en la historia y las tradiciones islámicas.
Ramadán, es el nombre del noveno mes del calendario islámico, y la festividad con el mismo nombre, se basa en la creencia de que fuer durante este mes cuando el Corán, el libro sagrado del islam, fue revelado a su profeta, Mahoma, por el Arcángel Gabriel, en el año 610 d.C. Un evento que cambió el curso de la religión y la cultura en la península arábiga primero, y del resto del mundo conocido en los años venideros.
La práctica del Ramadán fue establecida como un acto de adoración obligatorio para los musulmanes en el segundo año después de lo que se conoce como la Hégira. Esto corresponde al año 624 d.C, el momento en que se dio la migración de Mahoma y sus seguidores desde la Meca a la ciudad de Medina, y que constituye también el inicio del calendario islámico.
El ayuno durante el mes de Ramadán se instauró así como uno de los Cinco Pilares del Islam, tras una revelación a Mahoma contenida en el Corán. En el libro sagrado, específicamente en la Sura 2, se menciona la obligación del ayuno durante este mes sagrado, destacando su importancia para la fe musulmana:
«En el mes de Ramadán se hizo descender el Corán, dirección para los hombres y pruebas claras de la Guía y del Discernimiento; así pues, quien de vosotros vea el nacimiento del mes (es decir, la luna nueva), que ayune, y el que esté enfermo o de viaje que lo haga en otro momento, por el mismo número de días.
Allah quiere para vosotros lo fácil y no lo difícil, pero quiere que completéis el número (de días) y que proclaméis la grandeza de Allah por haberos guiado…”
Desde entonces, el Ramadán ha sido visto cada año por musulmanes de todo el mundo como un tiempo de renovación espiritual y comunitaria.
Pero, ¿Cómo se práctica exactamente?
Cómo se practica el Ramadán
Pues es muy sencillo. La práctica consiste básicamente en ayunar desde el amanecer hasta el alba. Pero hay más.
Imagina que tienes un mes especial cada año donde decides darle un descanso a tu cuerpo y tu mente, pero que también es una oportunidad para acercarte a tu familia, amigos y ayudar a los demás. Eso es, más o menos, lo que los musulmanes hacen durante el Ramadán.
Es un mes muy especial en el calendario islámico donde, desde que sale el sol hasta que se pone, los musulmanes no comen, no beben, no fuman y tratan de ser las mejores versiones de sí mismos. Esto significa evitar pelear, hablar mal de otros o hacer cualquier cosa se considere mala. Todo un desafío, pero también una manera de demostrar autocontrol y crear un espacio para pensar en su vida, su fe y cómo pueden ser mejores personas.
Antes de que salga el sol, muy temprano por la mañana, las familias se despiertan para comer algo en una comida llamada suhoor. Esta es la única comida que tendrán hasta que se ponga el sol, así que intentan comer alimentos que les den energía durante el día. Luego, cuando finalmente el Sol se pone, lo tradicional es romper el ayuno con dátiles y agua, para después disfrutar de una comida más copiosa llamada iftar. Esta comida es muy especial porque a menudo se comparte con familiares y amigos, e incluso a veces invitan a personas más desfavorecidas o sin recursos, en un acto de ayuda a la comunidad.
Pero no os confundáis, el Ramadán, no solo trata de no comer o beber. Los musulmanes también pasan mucho tiempo rezando, leyendo el Corán, y pensando en cómo pueden ayudar a las personas que lo necesitan. Muchas personas también llevan a cabo la práctica del Zakat, la obligación de dar una parte de tu riqueza a aquellos menos afortunados. Se trata de otro de los pilares del Islam, y aunque no es específico solo del mes de Ramadán, si que se intensifica su práctica durante este periodo.
Pero, de todo esto, ¿hay excepciones para su práctica? La respuesta por supuesto es que sí, sobre todo en cuanto al ayuno.
Excepciones en la práctica del ayuno
Pese a que se trata de una práctica fundamental para la religión, también existe una comprensión profunda y compasiva de que no todos pueden ayunar de manera segura. Por ello, hay excepciones claras que aseguran que nadie tenga que comprometer su salud:
Los niños, que aún no han alcanzado la pubertad, no están obligados a ayunar, aunque algunos pueden optar por participar parcialmente como forma de preparación. De igual manera las personas mayores, aquellas que están embarazadas o amamantando, y los enfermos pueden abstenerse del ayuno si representa un riesgo para su salud. En su lugar, pueden compensar alimentando a una persona necesitada o, si es posible, ayunar más adelante cuando se encuentren en mejores condiciones.
De hecho, como hemos visto al principio en el versículo del Corán, los viajeros también tienen la flexibilidad de posponer su ayuno para otro momento, reconociendo las dificultades que el viaje puede imponer. Esta consideración y flexibilidad muestran cómo el Ramadán se centra en la compasión y el entendimiento, permitiendo que todos participen de la manera que puedan sin poner en peligro su bienestar.
Cambios a lo largo de los siglos
Y es que no hay que olvidar, que estamos hablando de una tradición milenaria, y cuya práctica casi no ha sufrido modificaciones a lo largo de los siglos, y tan solo algunos detalles que se han adaptado a los nuevos tiempos y las nuevas realidades.
Por ejemplo, hoy la tecnología nos permite saber cuando va a producirse la luna nueva que inicia el Ramadán, y no hace falta estar pendiente del cielo.De igual manera los móviles y el uso de aplicaciones permiten incluir horarios de oración, recordatorios de las horas de comida, así como accesos a guías de lectura del Corán.
En lo que refiere a los alimentos, si bien es cierto que los dátiles y el agua siguen manteniéndose como parte de rito, hay que entender que el mundo musulmán no tiene unas fronteras definidas. Me explicaré. Pese a que en un inicio el mundo musulmán estuvo ligado a la regiones de arabia y próximo oriente, con el paso de los siglos, y la globalización del mundo, ahora es posible encontrar a gente de todas las religiones en todos los continentes y regiones del planeta. Por ello, muchas tradiciones se han adaptado también a las nuevas costumbres locales de sus practicantes. Por ejemplo, en el sudeste asiático el iftar suele incluir platos especiados y arroz, mientras que en Medio oriente, los menús acostumbran a estar compuestos de sopas, pan y carnes asadas.
Hemos de pensar, que incluso es posible encontrar practicantes del islam en zonas polares! Lugares donde el Sol puede no ponerse en meses o, por el contrario, tener un crepúsculo constante. Por ello, incluso en estos lugares, las comunidades de musulmanes han encontrado maneras de adaptar sus horarios al ayuno.
El Ramadán en nuestros dias
Pero pese a todo, no hemos de olvidar que, aunque este mes suena muy serio, y realmente lo es en muchos sentidos, también está lleno de felicidad y momentos en comunidad y familia. Ramadán es un tiempo para estar juntos, compartir comidas y experiencias, y recordarse unos a otros sobre la importancia de la gratitud, la paciencia y la generosidad.
Como evento cultural, además, es una experiencia única. Tanto si tenéis cerca familias musulmanas como si visitáis algún país musulmán durante el Ramadán, es algo digno de conocer. Aun así, en el caso de los viajes, tened en cuenta que durante este més una gran parte de la actividad queda parada, por lo que es algo a tener en cuenta para planificar vuestras visitas.
El Ramadán es una de las muchas celebraciones y tradiciones culturales que tiene el ser humano. Un recordatorio de la gran variedad de tradiciones, religiones, culturas y visiones del mundo y la existencia, que como siempre digo, hacen de la nuestra una especie increíble.
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