QUÉ VER EN TASHKENT: LA ENTRADA A LA RUTA DE LA SEDA

«La capital de Tashkent muchas veces pasa desapercibida en los viajes a Uzbekistán y, pese a lo que muchos piensan, tiene mucho que ofrecer»

Esta semana, quiero hablaros sobre qué ver en Tashkent, la capital de Uzbekistán, y una de las puertas de entrada a la Ruta de la Seda.

Tashkent es posiblemente la ciudad más infravalorada de Uzbekistán, o al menos la que los viajeros tienen menos en consideración. Cuando planteamos un viaje a Uzbekistán pensamos siempre en Samarkanda, Khiva o Bukhara, pero la capital uzbeca pasa siempre desapercibida. Si bien es cierto que carece de la monumentalidad y quizá también del simbolismo de las otras ciudades mencionadas, Tashkent tiene mucho que ofrecer. Lo más probable es que sea la puerta de entrada a nuestro viaje Uzbekistán, y no debemos menospreciar todo lo que podemos ver en Taskhent.

Pero como siempre, vayamos por partes. Ya sabéis que este blog de viajes nunca deja de lado la historia de los lugares que visita. Esta vez no va a ser diferente. ¿Te vas de viaje a Uzbekistán? Bien, hay ciertas cosas sobre su capital que tienes que saber antes:

Historia de Tashkent

Xuangzang, el gran viajero de Asia Central.
Xuangzang , el gran viajero Chino

La historia de Tashkent se remonta al siglo V a.C, cuando tenemos las primeras constancias de asentamientos permanentes en esta región. Si la situamos en un mapa, Tashkent se sitúa al oeste de las montañas del Tian Shan, y muy cerca del río Chirchik, por lo que seguramente se trata de un pequeño oasis para los pueblos que habitaban esta zona. Uno de los primeros nombres de los que tenemos constancia es Chach, o Zheshi, en chino, principalmente gracias a las crónicas chinas del monje budista Xuangzang, quien decidió ir a la India, desde China, pasando por Asía Central. Todo un paseíto.

Unos cuantos siglos después, la zona pasó a formar parte del dominio árabe-islámico, a partir del siglo VII d.C. Tendremos que avanzar hasta el siglo X para tener la primera constancia del nombre Tashkent, de origen turco, cuyo significado es “Ciudad de piedra”. Tash significa “piedra” y las terminaciones-kand, kent o kanda significan “ciudad” o “pueblo” (notad que es lo mismo que encontramos en Samarkand/a). Por ello, a partir del siglo XI d.C el nombre de Chach, que había evolucionado a Chachkanda paso a Tahskanda.

Tashkent y Amir Timur

Es casi imposible hablar de asía central sin mencionar al bueno de Gengis Kan. Por supuesto, también pasó y conquistó todo lo que encontró en esta región, alrededor del año 1219, incorporándola a su gran imperio. Pero el verdadero héroe nacional uzbeko es otro…

A partir del siglo XIV la ciudad de Tashkanda formo parte del gran imperio de Amir Timur, también conocido como Tamerlan. El imperio Timurida acabaría conquistando gran parte del territorio mongol en la zona.

Durante los siguientes años, además, se intensificó el comercio de la ciudad con Rusia, así como también las relaciones diplomáticas entre las dos ciudades.

Tashkent en el siglo XX

Tras la caída del imperio ruso y la posterior revolución, Tashkent quedó desde el principio bajo la influencia soviética. Primero se produjo la constitución del soviet de Tashkent y ya en 1918, Tashkent se convirtió en capital de la Republica Socialista Soviética Autónoma del Turquestán. Finalmente, en 1930, fue incluido dentro de la Republica Soviética de Uzbekistán, desplazando a Samarkanda como capital del país (hecho que durará hasta la actualidad).

Avanzamos por último hasta 1991, con la disolución de la Unión soviética y proclamación de la independencia de Uzbekistán.

Mis impresiones de Tashkent

Mi primera impresión cuando llegué a Tashkent fue la de una ciudad fría. Me explicaré. Mi primera visita a Uzbekistán fue en febrero del año 2020, justo antes de que empezara la pandemia. Por si no lo sabéis, Uzbekistán tiene un clima llamado Continental extremo, lo que implica que los inviernos son muy fríos y los veranos muy calurosos. Hacía un frío espectacular, pero eso no impidió que pudiese apreciar la ciudad.

Un paseo por sus calles me aproximó a una visión completamente diferente de Uzbekistán de la que tenía antes de mi primer viaje. Una ciudad cosmopolita, llena de gente joven. Si bien no tiene, como he dicho, la monumentalidad de otras ciudades como Bukhara o Samarkanda, Tashkent posee seguramente la influencia soviética más palpable de todo el país. Los grandes edificios cuadrados, colores grises y plazas abiertas enormes me recordaron a algunas ciudades del este de Europa. Sin embargo, no todo es gris, ni mucho menos. La ciudad esconde muchos secretos, como los que veremos ahora que hacen de ella una ciudad llena de vida, y también de colores, aunque a primera vista estén ocultos.

Así pues: vamos por faena. ¿qué ver en Tashkent?

¿Qué ver en Tashkent?

Como os decía, si estamos decididos a realizar un viaje por Uzbekistán y estamos pensando en qué ver en Tashkent, lo primero que tenemos que tener en cuenta es la cantidad de tiempo que vamos a destinar a la capital Uzbeca.

El metro de Tashkent

Puede parecer una obviedad pero el metro de Tashkent es seguramente lo que más nos sorprenderá de la ciudad. Cada una de sus 29 paradas es una autentica obra de arte. Mosaicos, lámparas, columnas.. las estaciones del metro de Tashkent se han convertido en un auténtico símbolo de la ciudad. Hasta hace relativamente poco estaba prohibido realizar fotos del interior, ya que estaban consideradas zonas militares pero el veto ya se ha levantado.

Como curiosidad, cada uno de las paradas representa un momento de la historia del país o de su cultura. Se trata de estaciones temáticas que compiten unas con otras en cuanto a belleza. Y no es para menos.

Una de las más famosas es la para da de Kosmonavtlar, donde se pueden ver cuadros de algunos de los científicos más reputados del país o incluso astronautas del siglo XX.

Estatua de Tamerlan y la Plaza de la independencia

Por su dimensión y tamaño, a esto me refería sobre la monumentalidad soviética de la ciudad. Se trata de la plaza central de la ciudad, un enorme parque que no podéis dejar de ver en que Tashkent. Data del año 1870 y en su centro encontramos la estatua del conquistador y héroe nacional Amir Timur. Sin embargo, no siempre fue así. Tanto Lenin como Stalin, e incluso Karl Marx ocuparon el lugar central de la plaza, cuyo aspecto actual se remonta desde la independencia del país en 1991.

Chorsu Bazar

El alma de Tashkent, el gran mercado de Asia Central. La visita del Chorsu, para mi, es la más importante de todas. Uzbekistán, y por consecuencia también Tashkent, es uno de los puntos centrales de la Ruta de la Seda. Esto implica que su pueblo está y ha estado habituado al comercio. El mercado Chorsu es uno de los más grandes todo Asia Central y tanto en su interior como en el exterior vamos a poder apreciar la enorme, repito, enorme variedad de mercancías que se comercian en él. Especias, frutos secos, carne, verduras, frutas… Todas las secciones están perfectamente delimitadas. Además, se trata de un lugar ideal para probar alguno de los deliciosos platos de la comida uzbeka como el plov o alguna de sus famosas ensaladas.

El mercado original se destruyó tras el terremoto de 1966 y el edificio actual se ha hecho famoso por su característica cúpula azul. El mercado además está muy cerca de la Madraza Kukeldash, otro de los puntos esencias que ver en Tashkent

Madraza Kukeldash

Se trata de la Madraza más grande de Tashkent y nuestra primera aproximación al mundo islámico a nivel monumental en Uzbekistán. Las madrazas, o madrasas, son el nombre que la cultura árabe se le dan a las escuelas religiosas del islam. En ellas se enseñaba, y aun enseña en algunos países, las lecciones del Corán, pero también matemáticas, historia, astronomía o lenguas.

La Madraza Kukeldash data del siglo XVI y es una de las más grandes que se han consevado en Asia Central. Se reconstruido diversas veces debido al daño sufrido tanto por las guerras como por los terremotos. La ultima reconstrucción se produjo después de la independencia del país, dejando un imponente edificio que nos da la bienvenida a la maravillosa arquitectura uzbeca, tan característica y tantos viajeros atrae cada año.

Complejo Khazret Imam

El complejo Khazret Imam es seguramente el más importante de Tashkent. Pese a que no se encuentra tan céntrico como los demás puntos de los que acabamos de hablar, para mi constituye uno de los puntos más interesantes de la ciudad. Fue construido en el siglo XVI, y se trata de un centro de espiritualidad muy importante para el mundo musulmán. El complejo está compuesto, en primer lugar, por la Mezquita de Tilla-Jeque, del siglo XIX, y que sigue en funcionamiento.

También encontraremos la Madraza Muy-Muborak, del siglo XVI, donde se encuentra una de las copias del Corán más antiguas y mejor conservadas, el conocido como Corán del Califa Osman, del siglo VII. Se trata de una reliquia muy especial porque, además de ser una de las copias del Corán más antiguas, sus páginas están manchadas de la sangre del mismo Califa Osmán (yerno y un cercano compañero de Mahoma). Una autentica joya para el mundo islámico y una reliquia histórica como pocas se pueden ver hoy en día.

Por último, en el año 2007 se incluyo también al conjunto la Mezquita Khazret Imam. Pese a ser de construcción moderna, se levantó con el mismo estilo que en el siglo XVI, según los estándares arquitectónicos de la época.

Mezquita Minor Tashkent

Por último, pero no  por ello menos importante, quería hablaros de la Mezquita Minor de Tashkent, también conocida como la Mezquita Blanca. De igual manera que el Complejo Khazret Imam, no se encuentra en un punto muy céntrico, pero vale la pena visitarla. No se trata de ningún edificio histórico, sino que es una edificación relativamente nueva. Su construcción es de 2014, pero arquitectónicamente se trata de un edificio precioso. Su fachada, levantada por completo con mármol blanco, la convierten en una mezquita imponente a la vez que preciosa. La entrada a la misma es un poco complicada: solo dejan entrar a musulmanes, a menos que vayas con un guía que…”controle”. Pero bueno, con los grupos que enviamos hacia allí nos hemos encontrado de todo. No se puede asegurar nunca la entrada, aunque vale mucho la pena.

Hoy hemos visto que ver en Tashkent, una ciudad que tiene mucho que ofrecer. No solo por el patrimonio histórico que contiene, que no es poco, sino por elementos como el Chorsu, que nos aproximan a la vida diaria uzbeka, al Uzbekistán del siglo XXI. Viajamos para conocer otras culturas pero no solamente su historia sino también su presente. Creo que Tashkent es un punto perfecto para adentrarnos en todo lo que simboliza Uzbekistán y, además, que nos permite conocer la vida de su pueblo en pleno siglo XXI.

Nuestro viaje por Uzbekistán continuará la semana que viene, con la pequeña ciudad de Khiva, también conocida como la ciudad de las mil y una noches. Recordad que podéis encontrar todos los directos tanto en Youtube en vídeo como en Spotify en formato podcast.

Yo me despido aquí, muchas gracias a todos y un abrazo muy fuerte.

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Alex Tomboix
Soy Alex Tomboix, asesor de viajes, mente inquieta y apasionado del mundo y sus gentes. En este blog de viajes encontraréis información de los países que visito y en los que organizo viajes.
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