REFLEXIÓN VIAJERA #03
09 de noviembre de 2021
Segunda semana de noviembre y seguimos al pie del cañón en el blog de viajes y la reflexión viajera de la semana. Estoy recibiendo varias preguntas sobre el aumento de los casos de COVID en Europa. Parece que muchos países como Alemania o Rumania, por ejemplo, están teniendo un aumento substancial de los casos de COVID en estas fechas, lo que afecta a los viajes de invierno. Creo que aquí es necesario una nueva reflexión viajera.
Creo sinceramente que vamos a tener que aprender a convivir con esta situación. No soy virólogo, y no voy a dar una opinión firme sobre este tema en concreto. Vivimos en una época en la que todo el mundo sabe de todo y opina de todo. No sé si el COVID se va a quedar, si va a desaparecer o si va ser una enfermedad de temporada. No tengo ni puñetera idea. Sin embargo, hay algo sobre lo que si he aprendido y sobre lo que he aprendido durante estos tiempos: la incerteza y los cambios. Como ya os he dicho en alguna ocasión, el mundo del viaje ha sido uno de los más afectados por esta pandemia. Los profesionales del sector hemos aprendido a trabajar con los cambios, con la incerteza, más aún de lo que ya estábamos acostumbrados.
Por ello, cuando me preguntan sobre la situación de la pandemia en Europa o en otros países del mundo: la verdad amigos, poco os puedo decir. Sin embargo, si que puedo hablaros de como están actuando los países y los proveedores de viajes al respecto.
Creo que es poco probable que se vuelvan a producir prohibiciones de entrada, al menos dentro de Europa. Este verano hemos visto que la tónica genera ha sido, en caso de que los casos aumentaran, aumentar las medidas de contención a los viajeros, o lo que es lo mismo, ponerlas más estrictas. En el caso de Bulgaria, por ejemplo, este verano durante dos semanas cerró sus fronteras a los ciudadanos españoles por el aumento de casos que teníamos aquí. Esta medida finalmente se tiró atrás, dejando entrar solo a aquellos viajeros que, además de la vacuna, tuvieran también una prueba PCR negativa. Esto es lo que creo que va imperar.
En lo que refiere a los proveedores de servicios turísticos, mi consejo es que trabajéis con gente que os de, no solo confianza, sino también sinceridad. Si bien intentamos ser lo más flexibles posible, muchas veces hay ciertos costos que no son reembolsables y que en el caso de las agencias de viajes no podemos negociar. El mayor ejemplo son las compañías aéreas. Nosotros tenemos muy poco margen de maniobra con ellas y cuando se produce una cancelación o algo por el estilo, es muy difícil que nosotros podamos hacer algo. Es por ello que hablo de sinceridad. Quien os venda un viaje que os deje claro que riesgos hay.
Nada más por esta semana. Un abrazo a todos.
