VIAJES A UZBEKISTÁN
Se trata de un país increíble con un patrimonio único: madrazas, mezquitas, ciudades amuralladas…
Por su posición, Uzbekistán, y en concreto la ciudad de Samarkanda, se posicionaron como uno de los puntos centrales de la ruta de la seda.
Esto hizo que durante muchos siglos este fuera un punto de encuentro: no solo de mercancías, sino también de culturas, ideas y maneras de ver el mundo.
NUESTROS VIAJES A UZBEKISTAN EN PRIVADO



Historia de Uzbekistán para viajar



El observatorio Ulugh Beg, Uzbekistán



La plaza del Registán, Samarkanda.
¿QUÉ VER EN UZBEKISTÁN?
Esta es la gran pregunta y os la resumiré muy brevemente. Uzbekistán es un país que, pese a su tamaño, no requiere mucho tiempo para visitarlo por completo. El recorrido más habitual es el que recorre sus principales ciudades:
Tashkent
La capital del país, el símbolo de como la modernidad ha llegado a Asia central. En Tashkent podremos conocer los vestigios del comunismo y adentrarnos en sus mercados, como el Chorsu, y sus ajetreadas calles. ¡Algo que ningún viajero puede perderse tampoco es un viaje en metro! El metro de Tashkent es una autentica obra de arte y recorrerlo un gusto para los sentidos.
Samarkanda
Samarkanda es la ciudad más famosa, no solo de Uzbekistán, sino de todo Asia Central. Se erigió hace siglos como el punto central de la Ruta de la Seda, con la mítica Plaza del Registán como joya de la corona. Pero en su interior encontraremos mucho más. Desde observatorios astronómicos de la antigüedad hasta la calle de los mausoelos, el Shak-i-Zinda. Sin duda una parada obligatoria en cualquier viaje a Uzbekistán.
Bukhara
Bukhara es otra de las joyas de la corona. Su centro histórico es uno de los mejores conservados del país y sus mezquitas y minaretes una delicia para los ojos. Podremos recorrer a pie todo el centro para acercarnos hasta el Ark, la ciudadela antigua, y descubrir el pasado de, para mi, la ciudad más bonita de Uzbekistán.
Khiva
Visitar Khiva es realizar un viaje en el tiempo hacia la época medieval de la Ruta de la Seda. Se trata de una pequeña ciudad amurallada, patrimonio de la humanidad por la UNESCO, que conserva toda la estructura de épocas antiguas. En su interior podremos revivir como era la vida siglos atrás.
Estos son los principales puntos que componen viaje a Uzbekistán. Pero hay más. Para aquellos viajeros que no nos conformamos, Uzbekistán tiene rincones menos conocidos, pero que también vale la pena visitar: Termez y sus restos arqueológicos, Fernaga y la producción de seda, o disfrutar de una noche en las yurtas del Desierto del Kyzylkum.