EL MONASTERIO DE RILA EN BULGARIA
Hoy os vengo a hablar sobre el Monasterio de Rila, seguramente uno de los puntos centrales en cualquier viaje a Bulgaria.
La fundación del Monasterio de Rila data del siglo XIII, pero su origen es anterior. Tenemos que retroceder hasta el siglo X para encontrar la figura que inspiró y motivó su construcción: Juan (o Iván) de Rila. Juan de Rila era un hombre piadoso de Dios que estaba estudiando para sacerdote. Cansado de la mala praxis de la iglesia, decidió irse a vivir solo al bosque, como un ermitaño. Se estableció en una cueva, donde dormía dentro de un tronco vaciado, y durante el resto de sus días fue donde habitó. Su fama, y posterior canonización, es gracias a sus milagros. Se dice que primero curó a un pastor de la zona que sufría de lumbago y también curó a un hombre que sufría una enfermedad mental. Todos estos milagros se fueron extendiendo y poco a poco, Juan de Rila empezó a ganar fama. Al final, se dice que venía gente de toda clase y tipo, llegando incluso a presentarse ante él el mismo Zar de Rusia. Alrededor de su cueva se fueron formando pequeñas comunidades, que venían a venerarlo o, simplemente, a aprender de él. Sin embargo, él siempre vivió en su cueva, hasta su muerte.
¿Pero y el monasterio? El Monasterio de Rila se construyó años después de su muerte, concretamente en el siglo XIII. La tumba de Juan de Rila se convirtió en centro de peregrinaje para todos los cristianos ortodoxos, y poco a poco, la construcción alrededor de sus restos se fue ampliando y mejorando hasta el edificio que conocemos hoy en día.
Hoy en día, además de ser el segundo centro más importante de la religión ortodoxa, después del Monasterio de Thetos en Grecia, se trata también del principal centro cultural búlgaro. Allí se encuentran la mayor colección de obras de arte del Renacimiento Búlgaro (tanto dentro como fuera de sus muros). Una pieza clave en cualquier viaje a Bulgaria.
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